El Xeneize no pudo con Cruzeiro en Brasil y cayó derrotado en los penales por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
sehabladeportes.com - 23 de agosto.
El conjunto de Diego Martínez no pudo con Cruzeiro en el Mineirao y se quedó afuera de la Copa Sudamericana en la tanda de penales, una instancia que tantas alegrías le dio a Boca.
Tras la victoria por 1-0 en la ida con el gol de Edinson Cavani, en Brasil fue derrota por 2-1 con los goles de Matheus Pereira y Walace, mientras que Milton Giménez descontó. El partido arrancó convulsionado por la expulsión de Luis Advíncula a los 9 segundos tras un pisotón a Lucas Romero.
El Xeneize hizo lo que pudo con 10 futbolistas y aguantó con lo que tenía hasta llegar a los penales. Allí, el equipo local ejecutó de forma excelente sus cinco penales y Sergio Romero no acertó nunca el destino de la pelota. Con la serie 5-4, Miguel Merentiel elevó violentamente su disparo por encima del travesaño y provocó la euforia azul en Belo Horizonte.
Esta derrota y eliminación extiende la mala racha internacional de los de la RIbera: ganaron solo 5 partidos de los últimos 17 que jugaron por torneos internacionales. Además, de sus últimos partidos 9 en Brasil perdieron siete, empataron uno y ganaron uno. Desde 2020 hasta acá, entre Libertadores y Sudamericana se quedaron afuera contra equipos brasileños.
El problema del equipo argentino es que su objetivo principal quedó frustrado y tendrá que competir lo que resta del año en el torneo local y Copa Argentina, donde deberá medirse ante Talleres por los octavos de final.
En la tabla del campeonato actual está 8vo con 17 puntos, a seis del líder Huracán, mientras que en la tabal anual se encuentra en la 6ta posición, en zona de Copa Sudamericana y a dos unidades de clasificación a Libertadores.
No fue un buen año para Boca desde el inicio, sabiendo que no iba a jugar la Copa Libertadores, un objetivo que no alcanza desde 2007. Ya sin chances de sumar un título internacional que, de paso, le daba el cupo a la Libertadores, deberá buscar ese pasaje por las competencias locales.
Además, el mercado de pases estuvo lejos de lo que deseó. Si bien llegaron Milton Giménez, que ya respondió con goles, Agustín Martegani, Ignacio Miramón, Braian Aguirre, Tomás Belmonte y Gary Medel, ninguno fue objetivo principal y la mayoría llegaron siendo segunda opción de lo que querían Riquelme y compañía.
Matías Galarza, del Genk, sonó en el Xeneize durante un mes y terminó firmando en Talleres de Córdoba tras una negociación que duró horas. Tampoco pudieron traer a Valentín Gómez, joven zaguero de Vélez, Giuliano Galoppo ni Fausto Vera, que terminó en Atlético Mineiro. Dallas FC confirmó que Alan Velasco tampoco vestirá la camiseta de Boca, que siempre ofertó menos de lo que los norteamericanos pretendieron.
Esta eliminación dejó vacío a Boca que deberá afrontar un semestre con un tinte de luto y dedicado al plano nacional, donde no podrá relajarse porque el nuevo objetivo, además de la clasificación a Libertadores, es sumar títulos.
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