Las delegaciones sudamericanas comenzaron su participación en París antes de la inauguración del viernes.
sehabladeportes.com - 24 de julio
Aunque la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de París 2024 está programada para el viernes, las competiciones ya han comenzado y, con ellas, el primer gran escándalo ha sacudido el evento deportivo. Las delegaciones sudamericanas, ya han tenido acción tanto en Rugby sevens como en fútbol, con resultados mixtos y situaciones altamente controvertidas.
En Rugby sevens, la selección argentina tuvo un comienzo prometedor al ganar sus dos encuentros del día. A primera hora, Argentina se enfrentó a una complicada selección de Kenia y logró una victoria con un marcador de 31-12 en un partido intenso y lleno de emoción. Más tarde, en su segundo partido del grupo B, los seleccionados argentinos se impusieron 28-12 contra Samoa, mostrando una excelente forma y consolidando su posición en el torneo. Sin embargo, no todo fue positivo para el equipo argentino, ya que tuvieron que enfrentar la falta de respeto por parte de la afición francesa, una situación que generó incomodidad y malestar.
La delegación uruguaya, por su parte, enfrentó una jornada complicada en Rugby sevens. En su primer encuentro, se enfrentaron a Fiji, una de las selecciones más prometedoras del rugby, y sufrieron una derrota contundente con un marcador de 40-12, uno de los resultados más abultados del día. Para el segundo partido, Uruguay mostró una mejoría en su juego, pero aun así terminó cayendo 19-12 ante la selección francesa. A pesar de los resultados, los jugadores uruguayos destacaron por su esfuerzo y determinación en el campo.
El fútbol también tuvo su protagonismo en esta jornada previa a la inauguración, y el mayor escándalo llegó en el partido de Argentina contra Marruecos. En un encuentro que será recordado por su alta dosis de polémica y drama, la selección argentina se vio envuelta en una serie de eventos desafortunados. Durante los momentos finales del segundo tiempo, cuando Argentina perdía 1-2, el árbitro Glenn Nyberg tomó la controvertida decisión de adicionar 15 minutos más de juego, una medida insólita que generó confusión y controversia. En el último minuto de este tiempo adicional, Argentina logró el gol del empate, lo que desató el caos.
Los hinchas marroquíes, furiosos por el resultado, invadieron el campo de juego y agredieron a los jugadores argentinos, obligando a suspender el partido de inmediato. La situación se tornó tensa y peligrosa, y durante más de una hora, tanto los jugadores como los espectadores permanecieron en la incertidumbre. Finalmente, la delegación argentina fue informada de que el encuentro aún no había concluido y debía reanudarse. Antes de la reanudación, el VAR revisó el gol de empate anotado por Argentina y determinó que había una posición adelantada previa, por lo que el gol fue anulado. Con el empate invalidado, el partido se reanudó con 3 minutos más de adición y tras una breve pero intensa continuación, Marruecos selló su victoria por 2-1. Este resultado dejó a la selección argentina en una posición difícil y a la organización de los Juegos Olímpicos en ridículo, incluso antes de la inauguración oficial.
En el partido del otro representante sudamericano, Japón mostró su poderío al derrotar a Paraguay con un contundente 5-0. Los nipones dominaron el encuentro de principio a fin, dejando a la delegación paraguaya sin respuestas y marcando una diferencia abrumadora en el marcador. Este resultado ha sido uno de los más destacados del día y ha dejado claro que Japón será un contendiente serio en la competencia de fútbol.
El escándalo en el partido de fútbol entre Argentina y Marruecos, sumado a las tensiones vividas en los encuentros de Rugby sevens, ha dejado a la organización de los Juegos Olímpicos de París 2024 en una situación incómoda y bajo una fuerte crítica. Estos eventos han puesto en evidencia los desafíos que deberán ser manejados cuidadosamente para asegurar el éxito de esta cita deportiva global. La seguridad de los jugadores y la integridad de las competiciones están en juego, y las autoridades deberán tomar medidas rápidas y efectivas para restaurar la confianza en estos Juegos Olímpicos.
A medida que se acercan los días oficiales de la competición, la atención del mundo entero estará puesta en París, esperando que el espíritu olímpico prevalezca sobre las controversias y que los atletas puedan competir en un ambiente de respeto y deportividad. Los próximos días serán cruciales para la organización y para los propios deportistas, que buscarán dejar su huella en la historia de los Juegos Olímpicos.
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