En una carrera con casi nulas emociones el monegasco se alzó victorioso por primera vez en casa.
sehabladeportes.com - 26 de mayo
El Gran Premio de Mónaco, conocido por su glamour y la dificultad técnica que presenta su trazado para los pilotos, se convirtió en una carrera monótona que dejó mucho que desear en términos de emoción y competitividad, como ya es habitual en este circuito. La carrera parecía tener futuro tras un accidente temprano en Beau Rivage.
Accidente que involucró a Sergio Pérez, Kevin Magnussen y Nico Hulkenberg. Este incidente forzó una bandera roja y la suspensión temporal de la carrera. Los daños en los monoplazas de los tres pilotos fueron significativos, obligándolos a abandonar la competición. Además, Esteban Ocon también quedó fuera de combate debido a daños sufridos tras un choque imprudente contra su compañero de equipo.
Tras la reanudación, los pilotos volvieron a la pista en las mismas posiciones de salida solo haciendo cambios de neumáticos. Desde ese momento, la carrera se convirtió en una procesión, con los diez primeros manteniendo sus posiciones inalteradas desde la relargada hasta la bandera a cuadros. La falta de oportunidades de adelantamiento y la estrategia conservadora de los equipos contribuyeron a una de las carreras más insípidas de la temporada.
A pesar de la falta de acción en pista, el evento tuvo su momento de celebración local. Charles Leclerc, el piloto monegasco de Ferrari, finalmente logró una victoria muy esperada en su ciudad natal. Con una conducción impecable y sin cometer errores, Leclerc dominó la carrera de principio a fin. Su desempeño le valió no solo la victoria, sino también el reconocimiento como piloto del día, un premio otorgado por los aficionados que destacaron su actuación en un Gran Premio carente de emoción.
El podio fue completado por el joven australiano Oscar Piastri, quien demostró una vez más su talento y consistencia al terminar en la segunda posición. Carlos Sainz, compañero de equipo de Leclerc en Ferrari, cerró el podio con una sólida tercera posición. Ambos pilotos realizaron una carrera sin errores, aunque la falta de oportunidades para adelantar los mantuvo en sus respectivas posiciones durante toda la competencia.
A medida que los de Ferrari celebran y se preparan para la próxima carrera, la atención se centra ahora en el Gran Premio de Canadá, que será en dos semanas en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal. Conocido por su trazado rápido y las oportunidades de adelantamiento, promete ser un desafío diferente y potencialmente más entretenido.
Comments