El australiano sufrió y McLaren casi arruina su carrera.
sehabladeportes.com - 21 de julio
El Gran Premio de Hungría de este fin de semana en el Hungaroring ofreció una serie de sorpresas y emociones intensas desde el inicio. La carrera, que se perfilaba como una emocionante competencia desde las sesiones de clasificación, no defraudó a los fanáticos del automovilismo que esperaban ver acción y drama en la pista.
Desde el arranque, el Gran Premio tomó un giro inesperado. Los McLaren copaban la primera fila de la parrilla de salida, con Lando Norris partiendo desde la pole position y su compañero Oscar Piastri en la segunda posición. Sin embargo, una mala largada de Norris permitió que Piastri aprovechara para rebasarlo en la primera curva, tomando la delantera en las primeras vueltas de la carrera.
Mientras tanto, George Russell y Sergio Pérez, que habían comenzado desde posiciones retrasadas, realizaron una impresionante remontada. Ambos pilotos lograron avanzar varias posiciones y entrar en el top 10 antes de realizar sus primeras paradas en boxes. La carrera de Russell y Pérez demostró la importancia de la estrategia y la habilidad al volante para escalar posiciones en un circuito tan técnico como el Hungaroring.
La primera ronda de paradas en boxes trajo consigo uno de los momentos más polémicos del Gran Premio. Max Verstappen, piloto de Red Bull y líder mundial de pilotos, perdió su posición frente a Lewis Hamilton, quien aprovechó la oportunidad para adelantar al neerlandés. Este cambio en la clasificación provocó una serie de dramas por radio, con un Verstappen visiblemente molesto con la estrategia propuesta por su equipo. La frustración de Verstappen se hizo evidente cuando comenzó a cuestionar las decisiones de su equipo, sintiendo que no estaba recibiendo el apoyo necesario para luchar por la victoria.
La tensión en el equipo Red Bull culminó en la vuelta 63, cuando un furioso Verstappen intentó recuperar su posición lanzándose desde atrás para adelantar a Hamilton en la primera curva. Este arriesgado movimiento resultó en un contacto peligroso entre el Red Bull y el Mercedes, dejando a ambos autos dañados y alejando a Verstappen de las posiciones de podio. La maniobra de Verstappen y el consecuente contacto con Hamilton se convirtieron en uno de los puntos más comentados de la carrera, resaltando una vez más la feroz competitividad entre los dos pilotos.
Sin embargo, el drama no se limitó a la batalla entre Verstappen y Hamilton. El equipo McLaren se vio envuelto en una controversia significativa cuando, en la última parada en boxes, realizó un undercut a Piastri, permitiendo que Norris tomara la delantera. Este movimiento estratégico dejó a Piastri en una posición comprometida y generó una serie de tensas comunicaciones por radio. El equipo comenzó a presionar a Norris para que dejara pasar a Piastri, intentando corregir el error cometido con la estrategia inicial. La situación recordó a históricos escándalos de órdenes de equipo en la Fórmula 1, como el famoso "let Michael pass for the championship" del Gran Premio de Austria en 2002.
La presión sobre Norris culminó con el británico cediendo la posición a Piastri, lo que permitió al joven australiano llevarse su primera victoria en Fórmula 1. Esta victoria marcó un hito en la carrera de Piastri, destacando su talento y potencial futuro en la categoría reina del automovilismo. Lando Norris, a pesar de la controversia, terminó en una meritoria segunda posición, mientras que el siete veces campeón Lewis Hamilton aseguró el tercer lugar en el podio, demostrando una vez más su habilidad para aprovechar las oportunidades durante la carrera.
Max Verstappen, frustrado por los eventos de la carrera, quedó en quinto lugar, por detrás de Charles Leclerc, quien logró superar a su compañero de equipo Carlos Sainz. Sainz, que había perdido posiciones en la largada, no pudo recuperarlas y terminó en la sexta posición. Sergio Pérez y George Russell, por su parte, sellaron sus destacadas remontadas terminando séptimo y octavo respectivamente, demostrando su tenacidad y capacidad para superar las adversidades durante la carrera.
El Gran Premio de Hungría dejó en evidencia los desafíos y las tensiones propias de las estrategias de equipo en la Fórmula 1. La gestión de McLaren, en particular, se convirtió en un tema de debate, destacando cómo una mala decisión estratégica puede convertir una carrera prometedora en un drama monumental. A medida que avanza la temporada, será interesante ver cómo el equipo aprende de estos incidentes y ajustan sus estrategias para evitar repetir errores en el futuro.
El Gran Premio de Hungría fue un evento lleno de acción y emoción, con momentos de alta tensión y controversia que mantuvieron a los fanáticos maravillados de principio a fin. Con la primera victoria de Oscar Piastri y las batallas estratégicas en pista, esta carrera será recordada como uno de los puntos culminantes de la temporada 2024 de Fórmula 1 y la próxima cita será en Spa la próxima semana, donde esperamos ver nuevamente un espectáculo entre los equipos de cabeza.
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