En las últimas temporadas hemos sido testigos de un cambio de paradigma que poco a poco se va afianzando en la NBA.
sehabladeportes.com - 12 de mayo
En las últimas seis temporadas de la NBA, los jugadores extranjeros han dejado una marca imborrable al dominar el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la liga en temporada regular. Desde Giannis Antetokounmpo hasta Nikola Jokic, pasando por Joel Embiid, han sido ellos quienes han brillado en el firmamento de la NBA.
Giannis Antetokounmpo, el "Greek Freak", se ha coronado dos veces consecutivas como MVP, mostrando un nivel de juego excepcional que lo ha colocado en la cima de la liga. Esta temporada no fue fructífera por su lesión, pero aún así mantuvo firmes a los Bucks gran parte de la temporada.
Le siguió Nikola Jokic, quien ha dejado su huella con tres reconocimientos, incluyendo el de la temporada actual. Joel Embiid también se sumó a esta lista de extranjeros destacados al interrumpir el reinado de Jokic en la temporada 22-23. A pesar de que los 76ers no avanzaron de ronda en los Playoffs, el talento de Embiid salió a relucir en la temporada y postemporada.
Sin embargo, para encontrar al último estadounidense que se alzó con el MVP, debemos retroceder hasta la temporada 17-18, cuando James Harden, "La Barba", lo consiguió vistiendo la camiseta de los Houston Rockets. Equipo que dominó la temporada regular y que vio frustradas sus opciones al título cuando se topó con los Golden State Warriors de Curry en las finales de conferencia.
El ascenso de los jugadores extranjeros en la NBA ha sido meteórico, convirtiéndolos en estrellas indiscutibles y eclipsando a muchas de las estrellas locales. Este cambio de paradigma ha sido evidente en las últimas tres temporadas, donde el trío finalista para el premio MVP no incluyó a ningún jugador estadounidense. En la presente, Shai Gilgeous-Alexander, de origen canadiense, lideró con maestría a un joven equipo de Oklahoma, mientras que el esloveno Luka Doncic completó el top 3 y desde sus primeras temporadas ya ha demostrado que puede ser un jugador determinante para los Mavericks.
La pregunta que surge ahora es si este dominio extranjero en la NBA continuará en ascenso o si los jugadores locales recuperarán el control de su liga en las siguientes temporadas. Por ahora nos queda disfrutar a las promesas locales y los consagrados extranjeros que hacen de esta liga la mejor del mundo en el baloncesto.
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