El 7 veces campeón del mundo se llevó GP de Gran Bretaña siendo el piloto del día.
sehabladeportes.com - 7 de julio
El Gran Premio de Gran Bretaña de este año será recordado como una de las carreras más emocionantes y dramáticas de la temporada. Lewis Hamilton, el siete veces campeón del mundo, logró una histórica victoria que consolida aún más su estatus en la Fórmula 1, en un evento que estuvo lleno de sorpresas y cambios inesperados.
La carrera comenzó bajo un cielo despejado y con pista seca, pero también estaba la amenaza de lluvia. El piso seco pareció favorable para los Mercedes. Lewis Hamilton y George Russell ocuparon las dos primeras posiciones en la parrilla de salida, seguidos de cerca por Max Verstappen, quien no perdió tiempo en arrebatar la tercera posición a Lando Norris de McLaren en las primeras vueltas.
A medida que la carrera avanzaba, el clima comenzó a jugar un papel crucial. Las nubes grises se volvieron más oscuras y las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer, alterando la estrategia de los equipos. Los dos McLaren, conducidos por Lando Norris y Oscar Piastri, comenzaron a ganar terreno rápidamente, aprovechando las condiciones cambiantes de la pista.
La lluvia creó una situación caótica en la que los equipos tuvieron que tomar decisiones cruciales sobre cuándo cambiar a neumáticos de lluvia. McLaren, que había mostrado un gran rendimiento en las vueltas iniciales, cometió su primer error estratégico al dejar a Oscar Piastri en pista con neumáticos de seco mientras el asfalto se mojaba cada vez más. Este fallo permitió a los competidores cercanos ganar ventaja, quitándole todas las chances al australiano de llevarse la victoria.
Mientras tanto, Lando Norris demostró una habilidad impresionante en condiciones húmedas, manteniendo a Lewis Hamilton detrás de él sin demasiados problemas. Sin embargo, cuando la lluvia cesó y la pista comenzó a secarse, McLaren volvió a tropezar. Esta vez, el equipo llamó tarde a boxes a Norris, quien perdió tiempo valioso y la primera posición debido a una mala estrategia en los pits.
Aprovechando los errores de McLaren, Lewis Hamilton tomó el control de la carrera. Desde el momento en que asumió la primera posición, Hamilton manejó el ritmo con maestría, utilizando toda su experiencia y talento para mantener a raya a sus perseguidores. Max Verstappen, que había mostrado un ritmo impresionante durante el remate de la carrera, se acercaba rápidamente, pero Hamilton no permitió que el neerlandés se acercara lo suficiente como para amenazar su liderazgo.
El piloto británico no solo tuvo que defenderse de Verstappen, sino también gestionar el desgaste de sus neumáticos, que eran los más blandos. Con una conducción impecable y una estrategia precisa, Hamilton cruzó la línea de meta en primer lugar, logrando una de las victorias más significativas de su carrera.
En contraste con la euforia de Hamilton, Sergio Pérez de Red Bull tuvo un fin de semana desastroso. Después de un error en la sesión de clasificación, Pérez se vio obligado a partir desde el pitlane debido a algunos cambios de piezas en su monoplaza. Con un ritmo discreto del mexicano se vio empañada por una estrategia arriesgada por parte de su equipo, dejándolo en la decimoséptima posición al final de la carrera.
Con esta victoria, Lewis Hamilton alcanza su 104ª victoria en la Fórmula 1, una hazaña impresionante que solo él ha logrado obtener en la historia de la F1. Además, se convierte en el único piloto en la historia de la categoría en ganar nueve veces en un mismo circuito, rompiendo también la "maldición de los 300 grandes premios", un estigma que ha perseguido a muchos pilotos veteranos.
Hamilton sigue demostrando que, a pesar de los desafíos y la feroz competencia, su lugar en la cima de la Fórmula 1 está lejos de ser cedido. Su victoria en Silverstone no solo es un testimonio de su talento y determinación, sino también un recordatorio de por qué es considerado uno de los más grandes de todos los tiempos.
Ahora la Fórmula 1 se prepara ahora para visitar Hungría, donde los equipos buscarán aprender de los errores y capitalizar las oportunidades que se presenten. Mientras tanto, los aficionados seguirán celebrando la histórica victoria de Hamilton y viviendo un mundial muy parejo en la lucha por las victorias.
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