Max ha generado un vínculo envidiable con Red Bull y están aplastando a todos en la Fórmula 1.
sehabladeportes.com - 22 de abril
Max Verstappen está dejando una marca imborrable en la historia de la Fórmula 1, consolidándose como uno de los pilotos más dominantes que el deporte haya visto. Su reciente victoria en el circuito de Shanghai no solo es una confirmación de su talento, sino un firme recordatorio de su supremacía en la pista. Con once victorias en las últimas doce carreras desde el Gran Premio de Singapur de 2023, Verstappen y la escudería Red Bull están tejiendo un dominio mayor al de los días de gloria de Ferrari con Schumacher y el reinado imbatible de Mercedes con Hamilton.
Lo que hace que el dominio de Verstappen sea aún más impresionante es la forma en que arranca cada carrera. Desde el momento en que se apagan los semáforos, Verstappen deja claro quién es el piloto a batir, construyendo una ventaja considerable sobre sus rivales en las primeras vueltas. Su habilidad para gestionar la presión y mantener un ritmo imparable ha convertido cada fin de semana de carrera en un desfile hacia la victoria neerlandesa, haciendo que la emoción y la incertidumbre sean una rareza en lugar de la norma en la máxima categoría.
Incluso en las sesiones de clasificación, Verstappen ha demostrado su superioridad al llevarse todas las poles en los cinco grandes premios de la presente temporada. Su dominio no se limita simplemente a la carrera del domingo, sino que comienza desde el sábado, estableciendo el tono para un fin de semana de éxito para Red Bull.
El dominio de Verstappen no solo se traduce en números impresionantes, sino que también ha añadido una nueva dimensión a la experiencia de los aficionados. Con la certeza de que Verstappen cruzará la línea de meta en primer lugar, parte de la emoción y la intriga que solía acompañar a cada carrera se ha desvanecido, dejando a los espectadores anticipando más un resultado predecible que una batalla emocionante en la pista.
Sin embargo, el éxito de Verstappen no se puede entender completamente sin mencionar a su compañero de equipo, Sergio Pérez. Si bien Verstappen brilla con luz propia, Pérez ha tenido dificultades para igualar el ritmo del neerlandés, especialmente después de su accidente en Mónaco 2023. Esto ha dejado a Verstappen corriendo prácticamente solo en la cima, mientras que Pérez, cuando tiene un buen fin de semana, se queda cómodo en la segunda plaza y cuando tiene problemas el sábado, nos regala buenas luchas por un lugar en el podio, pero rara vez puede desafiar la supremacía de su compañero de equipo.
La era de Verstappen en la Fórmula 1 es un capítulo de dominio incontestable, donde la única incógnita es si el auto llegará a fallarle en algún momento como en Australia. A menos que ocurra un giro dramático entorno a Red Bull, parece que Verstappen estará destinado a seguir reinando en la máxima categoría del automovilismo por lo menos esta temporada 2024 también.
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